miércoles, 18 de agosto de 2010

Serenidad

El día se acaba,
la noche se acerca.
Y como ayer, como siempre,
espero sentado,
tu llegada.

Para tenerte a mi lado,
y abrazarnos firmemente
y sentir el calor de tu voz,
susurrando a mi lado
y rozar tus labios,
en un beso profundo
y notar tus manos,
buscar mi corazón en el pecho,
y perderme en tu cabello
suave fino y delicado

me dormiré con tu mirada,
acariciando tu espalda,
y soñaré,
envuelto en ti
tranquilo, sereno y feliz
porque sé que al despertar,
volveré a encontrar
esos ojos,
esos labios,
esas manos.

No hay comentarios: